Este 31 de octubre se realizará la tradicional bajada de la virgen de Chiquinquirá, en Maracaibo, estado Zulia, a la cual asisten más de 200.000 feligreses cada año; dada la pandemia los protocolos son otros y la ceremonia cambia.
El acto da inicio a las fiestas patronales de La Chinita, en la cual los fieles y devotos le piden favores, dan gracias y le cantan al ritmo de la gaita marabina.
En esta ocasión, solo 166 personas estarán presentes en el santuario mariano, de grupos apostolados, servidores de María, sacerdotes y comunicadores, que trabajarán para llevar a cada hogar la fiesta de la patrona zuliana.
Irrasqui Padrón, presidente de los Servidores de María, explicó que antes de 1972 se efectuaba la bajada cuando el párroco de la Basílica, junto a los servidores abrían el nicho de La Tablita, y la bajaban con sus manos hasta el mesón para ser venerada.
Con el pasar de los años, la tradición cambió y ahora se utiliza el tobogán de nueve metros, que en 2009, se extendió a 60 metros; lo cual significa un descenso desde el nicho hasta el pórtico de la Basílica.
A raíz del covid-19, el sábado se hará dentro del templo por lo cual retomarán el tobogán de nueve metros.
El programa religioso iniciará a las 4:00 P.M., el rosario a las 4:30 P.M., y la eucaristía a las 5:00 P.M.