El partido que enfrentó a Venezuela ayer en Montilivi con la Selección de Cataluña escondió una historia vergonzosa relacionada con una camisetas que nunca llegaron… y otras que tuvieron que comprar.
Al parecer, Givova, su proveedor oficial, no les proporcionó la indumentaria necesaria para disputar el encuentro y tuvieron que improvisar mediante una chapuza. Compraron unas camisetas del mismo color en el Decathlon y tuvieron que cortar la etiqueta y pegar el escudo encima de la conocida marca Quechua.
Rondón y Tomás Rincón, futbolistas de la Vinotinto, fueron los primeros jugadores en denunciar estos hechos en redes sociales.
Fuente:
https://www.marca.com/futbol/futbol-internacional/2019/03/26/5c9a0c04ca47415d088b458c.html