Mariana Cedeño
La pastelera venezolana María Fernanda Escalona conquistó, en representación de España, la medalla de bronce en la cuarta edición del concurso de pastelería “La Cuillere d´or”, celebrado en París, que promueve la igualdad de género en el mundo de la cocina.
La venezolana, natural de Valencia, emigró a España hace 12 años y cuando se postuló a este concurso encontró la oportunidad de rendirle tributo a los sabores que atesora en su memoria, al presentar dos postres de su autoría, un entremet y una pieza de chocolate.
Escalona encontró su inspiración para su Entremet del Valle en los sabores de su infancia, entre los naranjales y el aroma de hierbas frescas con los que creció en la casa de campo de su abuela, ubicada los valles altos de Carabobo, en Aguirre; por lo que no es de extrañar que escogiera elaborar un cremoso de naranja, un bizcocho suave de almendras aromatizado de cítricos y un mousse de chocolate al romero con cacao de origen Venezuela al 72 por ciento.
Para la pieza artística de chocolate escogió a la diosa de la tierra Gaia, que representa vida, tierra fértil y prosperidad, con el propósito de rendir tributo a los productos con los que trabaja cada día.
La pastelera estudió durante 4 años en Bélgica en la escuela de hostelería de la ciudad de Gante, CVO Gent. En donde obtuvo varios diplomas en Pastelería, Chocolatería, Maestro Heladero y Panadería, además de hacer otros módulos de pastelería para perfeccionar su técnica. Como en esa época aún no hablaba el idioma, sus profesores le animaron a tomar los cursos durante el día y por la tarde/noche estudiaba neerlandés.
El jurado del concurso estuvo liderado por Pierre Hermé, considerado uno de los mejores pasteleros del mundo, los pasteleros debían presentar en cinco horas cada uno de los postres, aunque parece un tiempo razonable hay que destacar que cada pieza requiere realizarse con técnica, precisión y rapidez.
Escalona fue la única representate latina en todas las categorías (amateur, profesional e infantil) de esta edición. Nos cuenta que cuando se postuló a este concurso se encontraba haciendo una pasantía en la pastelería de Yan Duytsche de San Cugat en Cataluña, España, y este fue el país que legalmente representó.
La diáspora venezolana día a día sigue dejando en evidencia el potencial de sus nacionales en el exterior, quienes demuestran que con perseverancia y amor por lo que se hace se pueden conquistar todas las metas. Desde el Venezuelan Business Club le damos la enhorabuena a María Fernanda, deseándole que este solo sea el inicio del reconocimiento a su talento y trabajo.