El arzobispo, Braulio Rodríguez, ha hecho hoy un llamamiento a las administraciones publicas para que contribuyan en la acogida de estas personas
El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha hecho hoy un llamamiento a las administraciones públicas para que contribuyan en la acogida de la gran cantidad de venezolanos que están llegando a España huyendo de las condiciones del país latinoamericano, un número de refugiados que “ha aumentado y seguirá aumentando”, comentaba.
Durante la rueda de prensa celebrada para dar a conocer la memoria económica de Cáritas Toledo de 2017, el arzobispo ha apelado a las autoridades a que ayuden a aminorar la “angustia” de estas personas.
Por su parte, Antonio Espíldora García -director de Cáritas Diocesana de Toledo- concretaba que desde septiembre u octubre del año pasado “se viene notando la llegada de venezolanos” y que, desde febrero de 2018, ésta se ha multiplicado. En total, la organización tiene censados 600 venezolanos, exiliados que -según explicaba- “han vendido todas sus pertenencias en su país” y que “llegan aquí sin nada” ya que gastan su dinero en comprar un pasaje que, muchas veces, tienen que obtener en el mercado negro y a altos costes.
La labor que realiza Cáritas con ellos se centra en los primeros ocho o nueve meses que tardan en conseguir el asilo y la ayuda correspondiente. “Hacemos lo que podemos pero -recalcaba- no hay ningún apoyo de las administraciones públicas”.
Espíldora destacaba el miedo de estas personas por todo lo que ocurre en su país, pero también su alegría y lo agradecidos que se muestran. “Por norma general están muy capacitados y preparados, con el inconveniente -eso sí- de que no pueden homologar sus títulos”.