Mérida vive en el corazón de muchos, entre ellos mi buen amigo José Luis Cunha, quien envía esta alicia desde el recuerdo y la nostalgia. Para intitularla parafraseamos el poema de Neruda y para musicalizarla encontramos esta excelente versión de Preciosa Merideña, en la voz incomparable de Julio Jaramillo.