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Oposición de Venezuela tomará de nuevo las calles para exigir el referendo este año

chuo31

La oposición venezolana convocó a una movilización nacional el 12 de octubre para exigir que el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro se realice en el 2016, aunque el Poder Electoral lo postergó hasta el 2017, cuando ya no podrá haber elecciones anticipadas.

«Desbordaremos las calles de toda Venezuela de forma pacífica. El referendo es en el 2106», aseguró el lunes el vocero de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, durante un acto en un parque del este de Caracas.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), al que la MUD acusa de servir al Gobierno, anunció el pasado miércoles que la oposición podrá recolectar el 26, 27 y 28 de octubre las cuatro millones de firmas (20% del registro de votantes) requeridas para llamar al referendo.

Sin embargo, si las consiguen, precisó el CNE, la consulta se efectuará recién entre febrero o marzo del próximo año, lo que asegura al chavismo permanecer en el poder hasta la siguiente elección presidencial prevista en 2018, pues si el referendo se hace en el 2017 y Maduro es revocado sería reemplazado por su vicepresidente.

«El referendo se hará este año, no hay razones técnicas ni jurídicas para que no sea así (…) Cualquier intento de bloquearlo se responderá en la calle», dijo Torrealba, en el acto al que asistieron dirigentes opositores de todo el país, mientras Maduro inauguraba el año escolar, en cadena de radio y televisión.

Para la MUD, la consulta es urgente porque la crisis económica es cada vez peor. El país con las mayores reservas petroleras del mundo enfrenta una severa escasez de alimentos y medicinas, y una inflación galopante, que el FMI calcula en 720% este año.

Aunque las encuestas señalan que ocho de cada 10 venezolanos quieren cambio de Gobierno, Maduro le apuesta a resolver en los próximos meses el desabastecimiento, con ayuda de los militares, revertir su enorme impopularidad de un 75% y completar su mandado en enero del 2019.

Más temprano, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, aseguró que la oposición busca convocar a un paro nacional para presionar la salida del poder de Maduro, pero aseguró que va a «fracasar».

Al anunciar el cronograma del proceso, el CNE precisó que instalará 5.392 máquinas de registro de huellas, que estarán abiertas siete horas al día, lo que alcanza –a su juicio– para garantizar el mínimo del 20% de firmantes en cada uno de los 24 estados.

La oposición, que pedía 19.000 máquinas para el total de 19 millones de electores, rechaza que se le exija cumplir con el 20% en cada estado, y no como resultado de la sumatoria nacional. El CNE no ha aclarado cómo procederá.

«Si el régimen desacata la Constitución, la voluntad del soberano, es nuestro deber activarnos y obligarlos en la calle a acatarla», aseguró Torrealba.

Cabello consideró que la MUD terminará aceptando las condiciones del CNE. «No van a lograr las firmas y se van ir para las calles a hacer llamados a desobediencia», afirmó.

Pero el diputado Freddy Guevara llamó a «superar con creces» el 20% y simbólicamente los 7,5 millones de votos que se requieren por ley para revocar a Maduro. «Que el Gobierno entienda que ya está revocado», aseguró.

Para el analista Luis Vicente León, la MUD acepta a regañadientes las condiciones del CNE porque su objetivo es convertir el recaudo de firmas en un «revocatorio adelantado».

Por su parte, Diego Moya-Ocampos, de la consultora IHS Markit Country Risk, con sede en Londres, advierte que «si se bloquea el referendo aumentará el riesgo de protestas desestabilizadoras».

Divisiones

El anuncio del CNE dejó ver fisuras en la oposición, históricamente dividida. Mientras unos defienden seguir adelante a pesar las condiciones del organismo, otros pedían la desobediencia civil y tomar las calles.

«Esto lo hizo el Gobierno para fracturarnos. Se equivocaron, logramos una posición única», aseguró Torrealba.

León consideró que cualquiera que fuera la respuesta de la MUD, ya habían aflorado las grietas, «lo cual obliga a la oposición a empezar con una pata coja».

La MUD trazó su hoja de ruta luego de una encerrona el fin de semana de sus dirigentes y tras consultas con sindicalistas, empresarios, y estudiantes en busca de una masiva participación en las protestas.

Para Moya-Ocampos, la MUD está ante «una prueba crucial» en la que deberá demostrar su capacidad de movilización, pues desde la marcha del 1°. de setiembre –según la oposición de un millón de personas– no logra reunir más que a cientos en las calles.
Fuente: la nación de Costa Rica
http://www.nacion.com/mundo/latinoamerica/Oposicion-venezolana-tomara-morir-referendo_0_1587641284.html

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«Desbordaremos las calles de toda Venezuela de forma pacífica. El referendo es en el 2106», aseguró el lunes el vocero de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, durante un acto en un parque del este de Caracas.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), al que la MUD acusa de servir al Gobierno, anunció el pasado miércoles que la oposición podrá recolectar el 26, 27 y 28 de octubre las cuatro millones de firmas (20% del registro de votantes) requeridas para llamar al referendo.

Sin embargo, si las consiguen, precisó el CNE, la consulta se efectuará recién entre febrero o marzo del próximo año, lo que asegura al chavismo permanecer en el poder hasta la siguiente elección presidencial prevista en 2018, pues si el referendo se hace en el 2017 y Maduro es revocado sería reemplazado por su vicepresidente.

«El referendo se hará este año, no hay razones técnicas ni jurídicas para que no sea así (…) Cualquier intento de bloquearlo se responderá en la calle», dijo Torrealba, en el acto al que asistieron dirigentes opositores de todo el país, mientras Maduro inauguraba el año escolar, en cadena de radio y televisión.

Para la MUD, la consulta es urgente porque la crisis económica es cada vez peor. El país con las mayores reservas petroleras del mundo enfrenta una severa escasez de alimentos y medicinas, y una inflación galopante, que el FMI calcula en 720% este año.

Aunque las encuestas señalan que ocho de cada 10 venezolanos quieren cambio de Gobierno, Maduro le apuesta a resolver en los próximos meses el desabastecimiento, con ayuda de los militares, revertir su enorme impopularidad de un 75% y completar su mandado en enero del 2019.

Más temprano, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, aseguró que la oposición busca convocar a un paro nacional para presionar la salida del poder de Maduro, pero aseguró que va a «fracasar».

Al anunciar el cronograma del proceso, el CNE precisó que instalará 5.392 máquinas de registro de huellas, que estarán abiertas siete horas al día, lo que alcanza –a su juicio– para garantizar el mínimo del 20% de firmantes en cada uno de los 24 estados.

La oposición, que pedía 19.000 máquinas para el total de 19 millones de electores, rechaza que se le exija cumplir con el 20% en cada estado, y no como resultado de la sumatoria nacional. El CNE no ha aclarado cómo procederá.

«Si el régimen desacata la Constitución, la voluntad del soberano, es nuestro deber activarnos y obligarlos en la calle a acatarla», aseguró Torrealba.

Cabello consideró que la MUD terminará aceptando las condiciones del CNE. «No van a lograr las firmas y se van ir para las calles a hacer llamados a desobediencia», afirmó.

Pero el diputado Freddy Guevara llamó a «superar con creces» el 20% y simbólicamente los 7,5 millones de votos que se requieren por ley para revocar a Maduro. «Que el Gobierno entienda que ya está revocado», aseguró.

Para el analista Luis Vicente León, la MUD acepta a regañadientes las condiciones del CNE porque su objetivo es convertir el recaudo de firmas en un «revocatorio adelantado».

Por su parte, Diego Moya-Ocampos, de la consultora IHS Markit Country Risk, con sede en Londres, advierte que «si se bloquea el referendo aumentará el riesgo de protestas desestabilizadoras».

Divisiones

El anuncio del CNE dejó ver fisuras en la oposición, históricamente dividida. Mientras unos defienden seguir adelante a pesar las condiciones del organismo, otros pedían la desobediencia civil y tomar las calles.

«Esto lo hizo el Gobierno para fracturarnos. Se equivocaron, logramos una posición única», aseguró Torrealba.

León consideró que cualquiera que fuera la respuesta de la MUD, ya habían aflorado las grietas, «lo cual obliga a la oposición a empezar con una pata coja».

La MUD trazó su hoja de ruta luego de una encerrona el fin de semana de sus dirigentes y tras consultas con sindicalistas, empresarios, y estudiantes en busca de una masiva participación en las protestas.

Para Moya-Ocampos, la MUD está ante «una prueba crucial» en la que deberá demostrar su capacidad de movilización, pues desde la marcha del 1°. de setiembre –según la oposición de un millón de personas– no logra reunir más que a cientos en las calles.
Fuente: la nación de Costa Rica
http://www.nacion.com/mundo/latinoamerica/Oposicion-venezolana-tomara-morir-referendo_0_1587641284.html

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