Todos conocemos la gran importancia que posee el ejercicio físico para nuestro bienestar y salud. Pero ¿de qué manera se relaciona eso con nuestro proyecto migratorio?
Sobre todo cuando estamos en nuestras primeras etapas como inmigrantes, buena parte de nuestra energía y tiempo lo empleamos en resolver nuestras necesidades de vivienda, papeleo, salud, trabajo, etc. y debido a ello uno de los aspectos personales que más comúnmente tendemos a descuidar es la actividad física e incluso nuestra alimentación. Un comportamiento que puede ocasionarnos consecuencias negativas más allá de las que podamos identificar a simple vista.
Siendo que esas etapas iniciales son fuertes generadoras de estrés y tensión debido a la incertidumbre que nos provocan, una saludable opción consiste en establecernos una rutina deportiva diaria, complementada, si es posible, con sesiones de Yoga o Tai-Chi. Esos minutos de relajación y contacto con nuestra espiritualidad obtenidos mediante las mismas, pueden ser valiosísimos aliados para manejar con mayor facilidad los episodios de ansiedad que necesariamente acompañan al proceso de adaptación a un nuevo lugar de residencia.
No es necesario entrenarse para una maratón ni dedicar horas y horas diarias a la actividad física para obtener sus beneficios en forma de endorfinas y relajación. Según los especialistas es suficiente con dedicar tan solo una media hora diaria a actividades como caminar, bicicleta (tradicional o estática) o correr, según sea nuestra preferencia. Para aquellas personas con un sobrepeso importante o que padecen de problemas en las articulaciones, siempre se puede recurrir a las sesiones de natación.
Consideremos el perjuicio que una enfermedad o trastorno de nuestra salud ocasionado por la falta de actividad física podría causarnos en el desenvolvimiento de nuestro proyecto migratorio. Tanto en términos económicos (si para ese momento se carece de seguro o cobertura sanitaria) como en la parte emotiva, psicológica, dado que seguramente nos retrasaría en nuestros planes y provocaría consecuencias imprevisibles en esos momentos tan delicados para nosotros y nuestra familia.
Como dice la famosa frase: «mente sana en cuerpo». Intentemos siempre y dentro de lo posible incluir este tipo de actividades dentro de nuestra programación diaria. Todo suma a la hora de afrontar con éxito nuestro proyecto migratorio.
Publicado por: http://www.eduardomartinez.es/index.php/2-principal/31-cuidando-tu-proyecto-migratorio