Nunca le gustó eso de lanzarse a concejal, a alcalde o a diputado para participar en la ciudadanía. Angélica Alvaray prefiere buscar otras formas de darle a la gente un rol más protagónico en sus ciudades; por eso creó CITIVIVA, una plataforma que busca modernizar esta participación usando la tecnología.
El pasado miércoles 18 de noviembre, el proyecto en el que participó junto con tres venezolanos más fue premiado en el Congreso Mundial de Ciudades Inteligentes, celebrado en Barcelona, España. Hasta el momento, Alvaray no entendía cómo todavía no se había utilizado lo tecnológico para reforzar esta participación: “Todavía la gente va personalmente a la alcaldía, a la junta de condominio. La tecnología no ha sido lo suficientemente explotada para que los vecinos se comuniquen”, asegura.
Desde hace dos años vive en Montevideo, aplicando esta iniciativa y a pesar de estar lejos de su ciudad de origen, afirma ser caraqueñísima y que extraña las guacamayas y El Ávila aunque suene “muy trillado”. Recientemente abrieron una arepa cerca de donde vive y eso le alivia la nostalgia. También escuchar el acento de sus paisanos de Puerto Ordaz, Maracaibo y Valencia, “chamos” a los que ha conocido allá.
A pesar de los dos años afuera, dice que ella nunca se fue del país y que se quedará hasta que culmine su proyecto. “En mi caso, yo nunca he pensado que yo emigré. Los proyectos se dan en todo el mundo y uno, al final, vuelve“,
Su sueño es que el proyecto en el que participó pueda ser usado en Caracas algún día, en un futuro con menos polarización.
¿Qué es CITIVIVA y cómo se creó?
Bueno, en este proyecto comenzamos cuatro venezolanos: dos en México, uno en Estados Unidos y yo, que estaba en Venezuela. Luego pasamos a ser un grupo de latinoamericanos de diferentes partes. CITIVIVA es una plataforma que está concebida en ser un espacio para que los ciudadanos puedan comunicarse entre sí, para mejorar la calidad de vida de las ciudades.
Nosotros hicimos un estudio de las 30 ciudades más importantes de Latinoamérica para ver dónde comenzábamos esta iniciativa y quedaron en primer lugar Medellín y Montevideo. El problema inicial es cómo se vive mejor en la ciudad. Dentro de unos años la población que vivirá en las ciudades será de 70% y eso representará un caos si no se invierte en infraestructura, si no se dedica a mejorar la calidad de vida. Y, más que en cualquier otra parte en el mundo, eso está ocurriendo en Asia y Latinoamérica.
¿Por qué decidieron implementar el proyecto en Montevideo y no en Medellín?
Montevideo es más pequeño y nos pareció más adecuado para hacer un proyecto piloto. En Uruguay hay una gran civilidad política y están muy receptivos a la modernización de la democracia y de la participación ciudadana. CITIVIVA permite dar feedback en línea más allá de los cuatro años que toca votar. En Montevideo hay una armonía y la gente debate sin la violencia que hay en otros sitios, como en México o en Colombia.
Fuente: efecto cocuyo